Crear un espacio de “sí”, ¿qué es y cómo lo hacemos?
Probablemente hayas oído hablar del espacio “Sí” en un entorno Montessori, si no, no pasa nada porque hablaremos de ello en nuestro blog. También hablamos brevemente sobre el espacio "Sí" en nuestro blog anterior "Montessori en casa" . Según el enfoque Montessori y Montessori en casa, nuestros niños necesitan un espacio donde puedan explorar, interactuar y aprender con su entorno libremente y sin interrupciones.
Un espacio de "sí" es un área designada donde estamos de acuerdo con que el bebé o el niño exploren, se muevan e interactúen de forma independiente sin supervisión o corrección constantes. En este espacio del “Sí”, debemos sentirnos cómodos con nuestro bebé o niño alcanzando y tocando todo con poca intervención del adulto diciendo “no”, “no hagas eso, no toques eso o ten cuidado”; de ahí el nombre de espacio “sí”. Este espacio se crea bajo la ideología Montessori que establece que los bebés aprenden mejor a través del autodescubrimiento y la exploración en un espacio seguro y un entorno atractivo que fomenta la independencia, la creatividad y la confianza.
Al crear un espacio de “sí” en el hogar, debemos considerar las necesidades, habilidades e intereses del niño. El espacio debe diseñarse para brindar oportunidades para la exploración y el descubrimiento y, al mismo tiempo, garantizar la seguridad de nuestro bebé o niño. Por lo tanto, debemos eliminar cualquier obstáculo o peligro que pueda obstruir el aprendizaje de los bebés o poner en peligro a nuestro hijo. Una forma de hacerlo es eliminar todos los objetos posibles que sean claramente visibles y obvios para nosotros en el espacio "sí" que hemos designado o creado. Otra cosa que debe hacer es agacharse a la altura o el nivel de su bebé o niño, agacharse y observar los peligros u objetos que podrían ver y agarrar y tapar todos los enchufes eléctricos. Recuerda que la seguridad es la prioridad ya que este espacio está pensado para que el bebé explore libremente con poca supervisión.
Crear un espacio “sí” en casa tiene muchos beneficios para el desarrollo de nuestro bebé y/o niño que aprovecharán más adelante en su vida. Algunos de estos beneficios incluyen:
- Concentración y mejor aprendizaje: en un enfoque Montessori, un espacio con orden y simplicidad son los componentes clave de un ambiente preparado para ayudar al niño a enfocarse mejor en una actividad a la vez, aprenderla bien y dominarla. Por lo tanto, un espacio sí debe estar despejado y libre de distracciones innecesarias para permitir que el bebé se concentre en explorar y aprender.
- Fomento de la independencia: un espacio de "sí" está diseñado para fomentar la independencia y el autodescubrimiento. Se debe alentar a los bebés y los niños a que se apropien de su espacio, cuiden sus juguetes y materiales, tomen decisiones de manera independiente y resuelvan los problemas que puedan encontrar en su espacio seguro de "sí".
- Fomenta y desarrolla la creatividad: Un espacio “sí” permite que nuestro bebé o niño explore e interactúe libremente con su entorno, lo que genera situaciones en las que puede imaginar cosas, hacer juegos de simulación, crear sus propias actividades y resolver problemas a su manera.
¿Cómo hacemos para crear un espacio de “sí” en nuestra casa? Aunque no existe una sola regla que diga qué tan grande debe ser el espacio, o cuál es el mejor lugar de la casa para hacer uno, debemos tener en cuenta que este espacio puede ser tan grande o pequeño como queramos o el espacio de nuestra casa lo permita, y que puede ser cualquier espacio de nuestra casa donde nuestro bebé o niño estará seguro para jugar e interactuar con su entorno libremente.
- Puedes elegir un espacio en la habitación de tu bebé o en tu sala de estar, o un espacio abierto en la casa donde pueda estar seguro e interactuar con su entorno. Trate de elegir un lugar donde no esté demasiado ocupado o transitado en casa.
- Trate de encontrar muebles del tamaño de un bebé y estantes bajos para incorporar en el espacio "sí" para que pueda establecer pocas y sencillas actividades para que el bebé o el niño participen (el tipo de actividad variará según la edad del bebé y los signos de interés).
- De acuerdo con el enfoque Montessori, debe evitar el uso de corralitos, cajas para bebés o cunas, ya que restringen los movimientos y la exploración del bebé. El único momento en que debe usar un parque infantil es cuando los padres están planchando, cocinando o yendo al baño.
- Trate de elegir juguetes de madera simples y no tóxicos, juguetes de silicona FDA, telas, una botella llena de frijoles, arroz, lentejas u objetos similares de textura para incorporarlos a ser parte de sus actividades.
En resumen, Un espacio “sí” según la filosofía Montessori, es un espacio seguro y libre que se puede habilitar en casa para que nuestros bebés y niños exploren, se muevan e interactúen libremente con su entorno y las actividades que se les presentan en este espacio. Este espacio de "sí" brinda espacio para que nuestros bebés y niños exploren con la mínima intervención de los adultos, un poco de supervisión y evitando decir "no o no hagas eso" a nuestro hijo. El enfoque Montessori sigue la ideología de la simplicidad para evitar sobreestimular al niño, distraerlo o hacer que pierda el interés, lo que puede interferir con su proceso de aprendizaje. Recuerda que a la hora de montar un espacio “sí”, la seguridad es prioridad por lo que retiramos todos los posibles peligros y objetos que puedan resultar peligrosos para nuestros hijos o intervenir en su aprendizaje.
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